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Su Alteza Serenísima

¿Antisantanista yo?

¿Antisantanista yo?

   Hace un par de meses (el 19 de febrero para ser más exactos) llevé un artículo sobre Antonio López de Santa Anna  a un periódico esperando que me lo publicaran (a propósito de su natalicio, 21 de febrero de 1794) pero me lo rechazaron tajantemente bajo las siguientes justificaciones:


   Primer punto: “Bajo ningún motivo queremos celebrar el nacimiento de un traidor de la patria”.
   Segundo punto: “Antonio López De Santa Anna tiene su encarnación en Andrés Manuel López Obrador”.
   Tercer punto: …


   A decir verdad tuve que irme sin poder escuchar ese tercer punto ya que mis oídos me estaban irritando a causa de tanta idiotez desatada en la boca del periodista que me atendió. Cuando salí de las oficinas del periódico comencé a carburar y asimilar la retahíla de estupideces que aquel periodista me había dicho. Por una parte entendí su opinión respecto a que Santa era un traidor (quien no sabe nada de Historia de México catalogaría de inmediato de traidor a Santa Anna por lo que le enseñaron en la escuela primaria y secundaria). Por otro lado pensé en que los periódicos, por más conservadores que puedan ser, deberían de manejar una línea objetiva e imparcial y darle cabida a la otra versión de los hechos.
   Lo que me costó un poco más de trabajo para entender o asimilar fue la absurda y patética comparación entre Santa Anna y AMLO (Andrés Manuel López Obrador, candidato a la Presidencia de la República en las próximas elecciones de julio de este año). Caminé hasta el Centro Magno (larga caminata por cierto) discurriendo sobre la aciaga comparación entre ambos personajes (y no es por ofender al señor López Obrador, au contraire, es casi seguro que él tenga mi voto en las próximas elecciones, pero no hay punto de comparación entre ambos). Tal vez su único parecido es por las recias críticas que ambos recibieron (reciben) de los conservadores (panistas), pero hay que aclarar que los conservadores en su momento buscaron a Santa Anna para que volviese a gobernar México (¿se imaginan a los panistas en un futuro cercano buscando a López Obrador para que les devuelva la gloria que perdieron en manos de Fox? Yo en lo personal, no me lo imagino; pero si tanto comparan a López Obrador con López de Santa Anna debe ser por algo, ¿no?). Rápidamente dilucidé mi mente y entré al Centro Magno para ver una película (llegué 5 años tarde a ver la película Su Alteza Serenísima de Felipe Cazals y me tuve que conformar con una comedia francesa). Al salir de la sala recordé (ya olvidando al estúpido pseudoperiodista y las risas que siempre me causan las películas de Francis Veber) mi época como un verdadero antisantanista (sí, yo era un antisantanista hecho y derecho). Desde luego lo fui en mi preadolescencia, ya saben, cuando odias a Santa Anna porque si no hubiese sido por él, ahorita mismo estaría en Disneylandia o en los Estudios Universal sin la necesidad de un pasaporte y una visa yanqui (claro, luego aprendes lo mierda que es Disneylandia y la Universal además de lo tranzas que son los gobiernos yanquis y aprendes estudiando un poco de verdadera historia la verdadera realidad de Santa Anna y su traición a la patria). Hace un par de años le dediqué a mi ignorante preadolescencia un ensayo con tintes de ficción llamado: Revolución No Evolución donde tergiverso las épocas del México independiente, la Reforma, el Porfiriato y la antesala a la Revolución mexicana y separo a Jalisco de los Estados Unidos Mexicanos culpando en parte a Santa Anna de su traición al cambiarse del Partido Liberal al Partido Conservador y proclamar una República centralista (recordando que Jalisco fue el impulsor de la federación) y expongo cómo un estado como Jalisco puede llegar a ser poderoso y próspero si se independizara y se estableciera como República Federal (desde luego esta época de Independencia o la Muerte terminó para mí con el paso del tiempo al ya casi olvidar una hermosa tierra que visité hace ya tiempo cuyo afán por la Independencia me motivó a escribir mi obra, me refiero a Cataluña).  Desde luego que no todo es miel sobre hojuelas y expuse los aspectos negativos de dicha separación como lo sería el poder de la ultraderecha (al ser Jalisco uno de los estados más conservadores del país es obvio que si algún día llegase a ser un país libre y soberano nos veríamos en la obligada necesidad de ser gobernados tarde o temprano por un caudillo del fascismo). Pero este es otro tema que tal vez en un futuro toque en este blog…

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