Quien controla el pasado controla el futuro. Quien controla el presente controla el pasado.
No podía dejar de hablar sobre una de las más grandes obras literarias que haya leído jamás y ésta es... 1984 de George Orwell. Una obra que junto con De Profundis de Oscar Wilde y Crimen y Castigo de Fiódor Mijáilovich Dostoyevski han forjado en mí una visión más compleja sobre el mundo que me rodea. Antes de ahondar en el libro, conozcamos un poco sobre el autor...
Autor
Eric Arthur Blair, más conocido como George Orwell (Motihari, 25 de junio, 1903 - Londres, 21 de enero, 1950), era un escritor y periodista británico. Sus dos obras más conocidas son Rebelión en la granja y 1984. Nació en Motihari, colonia británica de la India, el 25 de junio de 1903. Hijo de Ida Mabel Limouzin Balir, de ascendencia birmana y de Richard Walmsley, administrador del departamento de opio del gobierno hindú.
A los dos años se trasladó con su madre y hermana mayor a Inglaterra y no volvería a ver a su padre hasta 1907, cuando éste visita Inglaterra durante tres meses antes de partir de nuevo. Eric tenía una hermana mayor llamada Marjorie y una hermana menor llamada Avril.
A la edad de seis años Blair fue enviado a una pequeña escuela parroquial anglicana en Henley, a la cual había asistido su hermana antes que él. Nunca escribió sobre sus recuerdos de aquella época, pero debió de impresionar a sus profesores muy favorablemente pues dos años más tarde fue recomendado al director de una de las escuelas preparatorias de mayor renombre en Inglaterra por aquellos tiempos, St. Cyprian, en Eastbourne, Sussex. El joven Eric asistió a esta escuela gracias a una beca que permitía a sus padres pagar solamente la mitad de las tasas habituales. Aquí consiguió sendas becas para las escuelas de Wellington y posteriormente Eton, en la cual dice, años más tarde, haber sido relativamente feliz, pues se permitía a los estudiantes una considerable independencia, y en la que hizo amistad con varios futuros intelectuales británicos, como Cyril Connolly, futuro editor de la revista Horizon, en la cual fueron originariamente publicados muchos de los ensayos de Orwell.
Tras terminar sus estudios en Eton decide unirse a la Policía Imperial India en Burma, pues no tenía posibilidades de conseguir una beca universitaria y los medios de su familia no eran suficientes para costear su educación. Abandona el ejército y vuelve a Inglaterra en 1928 habiendo desarrollado un odio hacia el imperialismo que muestra en Burmese Days, publicada en 1934, y en ensayos como Un ahorcamiento (A Hanging) o Disparando a un elefante (Shooting an Elephant). Posteriormente vive varios años en la indigencia, haciendo trabajos de todas clases, tal y como recuerda en Sin blanca en Paris y Londres (Down and Out in Paris and London), su primera obra importante. Consigue un trabajo como maestro de escuela pero se ve forzado a abandonarlo por problemas de salud y entra a trabajar como asistente en una tienda de libros de segunda mano en Hampstead, una experiencia que rememora parcialmente en la novela corta Mantened la Aspidistra izada (Keep the Aspidistra Flying).
Eric Blair se convierte en George Orwell en 1933, mientras el autor escribía para el New Adelphi, vivía en Hayes, Middlesex, y trabajaba como profesor de escuela. Adopta este pseudónimo para no incomodar a sus padres con Sin blanca en Paris y Londres. Llega a considerar otros nombres literarios como Kenneth Miles o H.Lewis Allways, antes de decidirse por un nombre que deja traslucir el afecto que siempre sentirá por la tradición y la campiña inglesa: Jorge es el santo patrón de Inglaterra (y Jorge V era el soberano entonces), mientras que el río Orwell, en Suffolk, es uno de los lugares más emblemáticos para muchos ingleses. Blair también pensó que un apellido que empezara con la letra "O" le daría una mejor posición a sus libros en los estantes de las librerías. Orwell se casa con Eileen O´Shaughnessy en 1936, y adoptan un niño, Richard Horatio Blair. Eileen morirá en 1945 durante una operación.
Como miembro del Partido Laborista Independiente se alistó, al igual que miles de extranjeros, para luchar por la defensa de la República española durante la guerra civil española. Llegó a Barcelona en diciembre de 1936 y el mismo día se alistó y fue asignado como miliciano al anti-estalinista POUM. Su participación le motiva para escribir "Homenaje a Cataluña", donde describe su admiración por la aparente ausencia de estructuras de clase en algunas áreas dominadas por anarquistas revolucionarios. Pero también critica el control soviético del Partido Comunista de España y las mentiras que se usaban como propaganda para la manipulación informativa. Orwell recibiría un tiro en el cuello cerca de Huesca, el 20 de mayo de 1937. Después pasará seis meses en Marruecos para recuperarse de esta herida. En 1937, en las purgas del PCE (proestalinista) contra el POUM, Orwell relata que estuvo a punto de ser asesinado en Barcelona.
Orwell se sustentará escribiendo reseñas de libros para el New English Weekly hasta 1940. Durante la Segunda Guerra Mundial fue miembro de la Home Guard, en donde recibe la Medalla de la Defensa. En 1941 empieza a trabajar para el Servicio Oriental de la BBC, principalmente en programas para ganar el apoyo de la India y el este de Asia a los ejércitos aliados. Era consciente de que su trabajo en esta época era simple y llanamente propaganda y describe sentirse como "una naranja que ha sido pisoteada por una bota muy sucia". A pesar de la buena paga, renuncia en 1943 para convertirse en columnista y editor literatio del Tribune, la revista semanal de tendencia izquierdista que entonces dirigían Aneurin Bevan y Jon Kimche. En 1949 Orwell entrega una carta a una amiga, Celia Kirwan, la cual trabaja para una sección del Foreign Office (o Ministerio de Asuntos Exteriores) que se dedica a publicar propaganda anticomunista. La carta incluye una lista de treinta y siete escritores y artistas que Orwell considera con inclinaciones procomunistas. En la lista, que no fue publicada hasta el 2003, se incluyen numerosos periodistas (entre ellos el editor del New Statesman, Kingsley Martin) pero también a los actores Michael Redgrave y Charlie Chaplin. Los motivos de Orwell para entregar la lista no son claros, aunque la explicación más probable es posiblemente la más simple: estaba ayudando a una amiga en una causa, la lucha contra el estalinismo, que ambos apoyaban. No hay indicación alguna que nos haga pensar que Orwell abandonara el socialismo democrático que promovía en sus últimos escritos. Se ha revelado en el año 2005, mediante un informe de la inteligencia británica, que Orwell mismo fue observado durante alrededor de 12 años por la policía por su aparente vinculación con movimientos de izquierdas. Se cree que ésta fue una de las principales inspiraciones a la hora de plasmar su famosa novela 1984.
En octubre de 1949, poco antes de su muerte, se casa con Sonia Brownell. Orwell muere en Londres a la edad de 46 años, de tuberculosis, la cual probablemente había contraído durante el periodo que describe en Sin blanca en Paris y Londres. Pasa los últimos tres años de su vida entre hospitales. Pide que se le entierre de acuerdo al rito anglicano. Muere el 21 de junio de 1950. Sus restos reposan en Sutton Courtenay, Oxfordshire.
Novela
La ignorancia es la fuerza. La libertad es la esclavitud. La guerra es la paz.
La novela es una descripción analítica de los regímenes totalitarios con un final desolador. El personaje principal es Winston Smith. Trabaja en el Ministerio de la Verdad (uno de los 4 ministerios que hay). Estos son: El Ministerio del Amor (se encarga de leyes y castigos), el Ministerio de la Paz (se encarga de asuntos relacionados con la guerra), el Ministerio de la Abundancia (encargado de los asuntos relacionados con la economía) y el Ministerio de la Verdad (se dedica a reescribir la historia, para que las predicciones del Gran Hermano coincidan con la realidad, a traves del falseamiento a posteriori de dichas predicciones en los medios de comunicación). Vive en el Londres de un virtual 1984, en un mundo dividido en tres superpotencias: Eurasia, Asia Oriental y Oceanía, donde imperan, respectivamente, el neobolchevismo, la "adoración de la muerte" y el Ingsoc, acrónimo anglo para "socialismo inglés".
El Gran Hermano, el Big Brother, suple a todo personaje político, él es el comandante en jefe, el guardián de la sociedad el dios pagano y el juez supremo, aunque ni siquiera se sabe si existe realmente. Él es la encarnación de los ideales del Partido, el Partido ubicuo, único y todopoderoso que vigila sin descanso. El Partido al que han de pertenecer todas las personas, sólo se salvan los "proles"; ellos no cuentan y tienen derechos como los animales. Ni siquiera la familia está por encima de su presencia, es común la denuncia de hijos pequeños a sus propios padres por traicionar al Partido. Irónicamente, Orwell insinúa la posibilidad de que ya ni siquiera sea una persona real, sino un mero icono propagandístico.
Tras años trabajando para el Ministerio de la Verdad, Winston se vuelve consciente de que los retoques de la historia en los que consiste su trabajo son sólo una parte de la gran farsa en la que se basa su gobierno, y encuentra el amor de una joven rebelde, como él, encarnando así una resistencia de dos contra una sociedad que se vigila a sí misma.
Juntos se afilian a la Hermandad, un grupo de Resistencia. Pero ese grupo, si es que existe, no es lo que creen...
A través de una historia intrincada y una narrativa aguzada, Orwell relata al lector la historia trágica y aparentemente emancipadora de Winston Smith y Julia, tratando de derrocar un sistema donde la intimidad y el libre pensamiento no existen, ni siquiera se conocen. Donde el deseo sexual no está permitido y el sexo es sólo la vía para tener hijos (el deber para con el Partido).
Mi comentario personal sobre el libro... El libro es capaz de transportarte a un mundo no muy distinto al que vivimos hoy en día; un mundo donde la política intervencionista de los EUA no respetan ni a sus propios ciudadanos interviniendo llamadas y vigilando sus movimientos por la internet. Winston Smith es un antihéroe de nuestra sociedad que trata de reivindicar las libertades que poco a poco nuestros gobernantes nos quitan en pro de políticas de "seguridad". En el Londres de 1984 se vive con miedo a pensar de otra manera que no sea como la que el Partido dicta. Los sueños son irrealizables y constantemente frustrados por la omnipresencia del Gran Hermano; la libertad de pensamiento es sólo una utopía y los sentimientos son reprimidos. La verdad es constantemente modificada según los designios y las conveniencias del Partido. ¿Es esto realmente ficción o verdaderamente se acerca a nuestra realidad? ¿Acaso ya nos ha llegado nuestro propio 1984?
Para el futuro para el pasado, para el tiempo en que se pueda pensar sin censuras, cuando los hombres sean diversos y eso no implique la soledad y la incomunicación... Para el momento en que la verdad sea aceptada y lo hecho no pueda ser deshecho por la fuerza.
Desde esta época de sumisión y soledad, la Era del Gran Hermano, la época del doblepensar... ¡muchas felicidades!"