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Su Alteza Serenísima

Lo que pudo haber sido y nunca fue

Lo que pudo haber sido y nunca fue

   A principios del siglo XIX, Inglaterra dedicó todos sus esfuerzos a luchar contra Napoleón, por lo que reclutaba a la fuerza a marinos de barcos estadounidenses. Este hecho provocó una crisis que desembocó en la guerra con Estados Unidos (1812-1814). Los británicos derrotaron a las tropas norteamericanas y entraron sin resistencia en Washington, incendiando importantes edificios públicos, entre ellos la sede del gobierno. Ésta, durante su reconstrucción, se pintaría de blanco, color que la distingue hasta hoy y que le da nombre. Londres, pese a su victoria, carecía de recursos para continuar la lucha, por lo que aceptó entablar negociaciones. Ambos bandos firmaron la paz en el Tratado de Gante (1814). Fuente, Revista Historia y Vida.

   Inglaterra no forma parte de mi club de países favoritos pero definitivamente en ésta sí que los apoyaba. Qué lástima, de haber seguido en la lucha nos habría echado una mano contra nuestro querido Imperio autoritario de Yanquilandia...

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